Grease es uno de los iconos de la cultura popular moderna. No se trata solo de una serie de películas que han marcado a varias generaciones, sino de un estilo de vida que ha penetrado en todos los rincones del mundo. Desde que el musical para teatros de esta saga vio la luz, las Entradas para Grease - El Musical son muy cotizadas, y en todas las ciudades del mundo donde se estrena no tardan en colgar el cartel de "No quedan localidades", incluyendo éxitos como "Summer nights", "You're the one that I love", o "Look at me, I'm Sandra Dee", entre otras. De las canciones que aparecen en el musical, dos de ellas fueron número 1 en las listas de éxitos: dos singles Números 1: La canción principal "Grease" y "You're the One That I Want".
Moviendo las caderas por todo el globo
Un dato muy poco conocido sobre Grease es que el musical es anterior a las películas, ya que fue estrenado por primera vez en el año 1972 en Chicago, y su imparable éxito hizo que pasase de los teatros a la gran pantalla tan solo 6 años después. La versión teatral fue nominada a siete premios Tony el mismo año de su nacimiento, y fue trasladada a Broadway, donde se estuvo representando ininterrumpidamente durante casi una década entera. En sus diferentes adaptaciones, este espectáculo ha contado con elencos en los que participan estrellas de la televisión de sus respectivos países, ya que participar en un musical como este es una ocasión única, y una oportunidad que nadie quiere dejar escapar.
Imposible quedarse en el asiento
Cuando los compositores tuvieron que crear el personaje de Sandy Olson, que es la protagonista e interpreta Olivia Newton-John en la película, se inspiraron en la actriz Sandra Dee. Por su parte, a la hora de crear a Rizzo, interpretado por Stockard Channing, pensaron en Marilyn Monroe como fuente de inspiración. Al hacerte con entradas para Grease - El Musical, adquieres un pasaporte a la década de los 70, con la estética, ritmo y estilo de esa época. El público que acude suele conocer de antemano las coreografías y canciones, y los actores y actrices les animan a que participen del espectáculo con ellos, por lo que es normal que en el transcurso de las casi dos horas de duración los espectadores se levanten de la silla en varias ocasiones para bailar y corear con los intérpretes. Se trata de un espectáculo interactivo, en el que los asistentes pueden participar y corear con los artistas, sintiéndose así parte del show.
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