Hay deportes que transmiten sensaciones en directos difíciles de igualar. Uno de ellos es el boxeo, por eso las entradas para Joseph Parker son tan buscadas por los amantes de las emociones fuertes. Este neozelandés tiene uno de los estilos más potentes y directos del momento, todo para que los fans se diviertan en cualquiera de sus combates.
Carrera amateur
El periodo de actividad amateur de este boxeador es uno de los más brillantes que se recuerdan. Nacido en 1992 en South Auckland, Joseph nunca se ha salido de los límites que marcan la categoría de peso pesado. Todo ello comenzó con su carrera amateur, uno de los momentos que más éxitos le ha reportado a este profesional. Merece destacar que Parker representó a Nueva Zelanda en los juegos de la Commonwealth de 2010 y que a punto estuvo de hacer lo mismo en los Juegos Olímpicos de 2012.
Las 66 peleas que disputó sin ser profesional marcaron algunos momentos de gran importancia. Por ejemplo, en 2010 y 2011 Parker se alzó con el título de campeón de Nueva Zelanda de peso pesado amateur, algo que hizo que su nombre empezase a ser reconocido en muchos sectores especializados. Medallas de oro en distintos torneos amateur compitiendo siempre en representación de su país y una medalla de bronce en los Campeonatos Mundiales Juveniles de Bakú 2010 terminan por conformar una trayectoria amateur que ya pronosticaba un éxito arrollador en su etapa profesional.
Los éxitos de la carrera profesional
Parker hizo su debut en la propia ciudad de Auckland peleando por primera vez como profesional contra Dean Garmonsway. El combate, que tenía sus riesgos para el neozelandés por ser su debut y por haber sido declarado como uno de los boxeadores más prometedores, se saldó con una increíble victoria que sentaría las bases de los que posteriormente sería una historia plagada de éxitos.
Su éxito le llevó a disputar el campeonato mundial de la WBO en la categoría de peso pesado. Tras disputar distintas rondas, todas saldadas con gran éxito, el de South Auckland se alzaría con el título de campeón del mundo en 2016. Esto ha supuesto todo un éxito para el boxeo neozelandés, y es que con Joseph Parker se consigue tener a un campeón cuya carrera parece no haber alcanzado todavía todo lo que puede llegar a ofrecer a los aficionados a este deporte.
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